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Sir Everett Millais fue el gran impulsor de la raza Basset Hound

Everett Millais de niñoSir Everett Millais era el hijo mayor del conocido pintor Sir John Everett Millais, que logró un gran éxito y fue fundador de la Hermandad Prerrafaelita. El éxito como artista de Sir John everett Millais le hizo ganar una gran fortuna además de ser premiado con el título de Barón, que a su muerte fue heredado por su hijo Sir Everett Millais. 

La aportación realizada por Sir Everett Millais al desarrollo e impulso de la raza Basset Hound fue vital y en gran medida debemos la existencia de esta raza al esfuerzo realizado para dar a conocer esta peculiar raza de corta estatura entre los círculos más selectos de la sociedad inglesa.

El hecho de ser el primogénito del conocido pintor Sir John Everett Millais permitió que Everett Millais pudiera dedicarse en exclusiva a su afición por los Basset Hound y contar con recursos suficientes para adquirir ejemplares y proporcionar los mejores cuidados a sus perros, además de acceder a los círculos científicos de la época. De esta forma, Sir Everett Millais pudo adquirir conocimientos científicos vanguardistas en la época, siendo una de las primeras personas que logró realizar inseminaciones artificiales con éxito en perros, además de mantener un intercambio de información y documentación con algunos de los científicos más importantes de su época como por ejemplo Francis Galtón, cuya aportación al desarrollo de la genética durante el siglo XX fue muy significativa.

Sir Everett Millais (1886-1897), segundo Barón de Millais nació el 30 de mayo de 1856 en Annat Lodge, cerca de Bowerswell, Perthshire fruto del matrimonio entre Sir John Everett Millais y Euphemia (Effie) Chalmers.

El 10 de abril de 1886 contrae matrimonio con Mary St. Lawrence Hope-Vere (1861-1947), con la que tiene tres hijas y un hijo: John Everett Millais, tercer Barón de Millais (1888-1920), Euphemia Doris Mary Millais (1889-1893), Perrine Millais (1893-1979) y Mary Amice de Carteret Millais (1897-1978). Su hijo, John Everett Millais sucedió a su padre como tercer Barón de Millais, aunque su prematura muerte en 1920 tras servir en el ejercito hizo que el título de Barón pasase al hermano de SIr Everett Millais.

Al criarse en el seno de una familia acomodada, desde muy joven tuvo la oportunidad de viajar y dedicar su atención a aquellas ramas del saber que más le llamaban la atención.

De esta forma, el propio Millais nos cuenta que ya con 8 años comenzó su interés por la naturaleza y que al igual que sus hermanos dicho interés fue frenado por su padre.

Millais también nos cuenta que de niño llego a tener cincuenta ratones, junto con una colección de arañas en su pequeño dormitorio del domicilio paterno de Londres y que sus padres toleraban dicha afición hasta el día que su colección de arañas logró escapar del terrario en el que se encontraban. 

Otra anécdota divertida de la infancia de Millais se produce cuando es castigado por uno de sus profesores al verle en clase recontando los huevos de la puesta de un gusano de seda que había cruzado con una polilla tigre y que fueron arrojados al fuego por el furioso profesor.

Estas anécdotas de la infancia de Sir Everett Millais nos proporciona un marco para entender mejor la especial dedicación y entusiasmo puesto en la crianza de Basset Hound, en su promoción y en el desarrollo de esta raza a la que dedicó muchos años de su corta vida.

Desde muy joven Millais tuvo la oportunidad de viajar por Inglaterra e incluso viajar a otros países, en especial Francia. En uno de estos viajes a Francia tuvo contacto en 1873 en la región de Normandia con un perro tipo Basset, circunstancia que hizo que al año siguiente volviese a viajar a Francia para visitar la Exposición Canina que llevaba varios años celebrándose con éxito en el Jardín de Aclimatación de París desde 1863.

Las exposiciones realizadas en Francia eran algo diferentes a las que se celebraban en Inglaterra, en especial por las clases en que se dividían que seguían más criterios de función y utilidad que por similitud morfológica como ya era común en Inglaterra. De esta forma en Francia algunas de las clases eran tan extravagantes como “Perros destinados a consumo humano”, “Perros indómitos”, “Perros exóticos” o “Perros que se han vuelto salvajes”. Esta visita de Millais se produjo en 1874 y por tanto el joven Millais tenía tan solo 18 años de edad.

Sus ojos se fijaron especialmente en Fino de París y en Model, consiguiendo adquirir a Model, al que tan solo un año más tarde, en 1875 tuvo la oportunidad de presentar en la Exposición de Wolverhampton, siendo la primera vez que se tiene noticia de la presencia en una exposición de un perro tipo Basset.

La juventud de Millais en aquel momento (19 años), el hecho de tratarse de una raza vista por primera vez, y la notoriedad del propio Millais por tratarse del hijo de un famoso pintos, hizo que todas las miradas de los aficionados caninos de la época se centraran en aquel perro de corta estatura, con ciertas similitudes a los Teckel, pero que tenía ciertas particularidades nunca vistas con anterioridad en Inglaterra. La locuacidad del propio Millais nos ha dejado como testimonio escrito las reacciones y perplejidad de algunas de las personas presentes en dicha exposición.

Por aquel entonces los ingleses ya estaban muy acostumbrados a los Teckel (que en aquella época se solían conocer también con el nombre de Basset alemanes), pero la visión de un Basset de origen francés causo un gran impacto entre los aficionados de la época, como demuestra la siguiente conversación entre Sir Everett Millais y otro expositor, y que ha llegado a nuestros días porque fue publicada en el libro”The Illustrated Book of the Dog” de Vero Shaw con la colaboración de varios criadores y publicado en 1881:

- ¿Ha venido a presentar Terriers?, dijo uno.

- ¿Bulls?, dijo otro.

- No, un Basset, respondí.

- ¿Un qué?

- Un Basset, repetí

- ¿Cómo es?, dijo otro guiñando un ojo al caballero que se sentaba junto a él.

- Oh, es de alrededor de 4 pies de largo y 12 pulgadas de alto.

Seguro que la cara de asombró de aquellos caballeros ingleses no fue mucho más diferente de las personas que en la actualidad ven por primera vez a un Basset Hound. El hecho de que Model fuera el primer Basset presentado en las exposiciones de Inglaterra, el don de gentes y el fácil acceso del joven Millais, entre la alta sociedad de la época y la especial afición existente por los perros entre las personas acomodadas de la época consiguió que el Basset se extendiera con velocidad en muy pocos años.

De esta forma, tan solo 11 años después, se lograron reunir 120 ejemplares de Basset Hound en la exposición celebrada en 1886 en el Aquarium de Londres, donde ejerció como juez un joven Millais de 30 años de edad.

Para hacernos idea del gran trabajo realizado por Millais, debemos tener en cuenta las circunstancias de la época, donde no era tan fácil viajar como actualmente y donde existía una gran mortalidad entre los perros, en los que el moquillo, la rabia y todo tipo de infecciones y enfermedades causaban estragos en los criaderos.

Al poco tiempo de importar a Model, el joven Millais comienza a mostrar interés por la crianza canina y decide cruzar a su perro, pero se encuentra con la dificultad de que no tiene conocimiento de la existencia de hembras de Basset en Inglaterra, y tampoco resultaba fácil que alguno de los escasos criadores franceses vendiese una hembra a un joven inglés sin experiencia en la crianza canina.

Por dicho motivo elige a varias hembras de Beagle, raza que ya contaba con una amplia difusión en Inglaterra y las cruza con su Basset Model.

Aquellos cruces entre razas distintas unido al especial sentido observador del joven Millais le permitió observar que haciendo cruces sucesivos de estos perros híbridos con Bassets a la tercera generación volvía a tener perros con rasgos indistinguibles de Basset puros, conclusión que le sería de gran ayuda como ya veremos más adelante.

Con el paso de los años, el joven Millais desarrolla una carrera científica prometedora y adquiere conocimientos importantes sobre biología, además de estar permanentemente al corriente de las principales publicaciones científicas de la época.

En 1880 Millais se traslada Australia para mejorar su salud, que comenzaba a dar muestras de deterioro, si bien también se cree que pudo ser para ayudarle a superar su incipiente alcoholismo, que le estaba comenzando a afectar. El viaje a tierras australianas  le permitió vivir varias aventuras como explorador en dicho país y volvió a recuperar su pasión por la investigación científica. De esta forma en pocos años logró ser reconocido en el campo de la inseminación artificial, técnica en la que consiguió ser un reputado experto. También despuntó en el campo de la microbiologia y genética, lo que permitió la publicación del libro The Theory and Practice of Rational Breeding en 1889 o un artículo en 1890 en el British Medical Journal sobre el moquillo canino y el descubrimiento de una posible vacuna, por citar algunas de sus publicaciones más significativas.

Sus experiencias en materia de crianza canina y su minuciosidad a la hora de mantener los registros de sus camadas permitieron también la publicación de artículos por parte de otros eminentes científicos como la publicación de Walter Heape The Artificial Insemination of Mammals and Subsequent Fertilisation or Impregnation of heir Ova o The average Contribution of each several Ancestor to the total Heritage of the Offspring.” de  Francis Galton,

Este conocimiento científico, unido a su pasió por la crianza canina hace que sea uno de los pioneros en el uso de la inseminación artificial en perros, para lo practico dicha técnica con sus perros Basset de forma profusa, algo que era de gran utilidad para su labor de cría dado que los Basset no tienen una especial habilidad para hacer montas naturales.

Millais comienza a usar la técnica de inseminación artificial en 1884, que tal y como reporta era muy sencilla y consistía básicamente en detectar el celo de la hembra de acuerdo a su comportamiento y cuando consideraba que estaba receptiva procedia a colectar el semen del macho e introducirlo rapidamente en la vagina de la perra mediante una jeringa. No usaba ningún tipo de sonda, puesto que por aquel entonces no había disponibles materiales flexibles que permitieran la fabricación de una.

En consecuencia es probable que el esperma introducido no alcanzase más allá de la vagina de la perra siendo los espermatozoides los que se desplazaban hasta los cuernos del útero donde se producía la fecundación.

Se tiene conocimiento del uso de esta técnica por parte de Millais en al menos 17 ocasiones entre los años 1884-1896 donde participaron un total de 19 hembras (en una ocasión se hizo inseminación a tres hembras al mismo tiempo).

Experimento 1 (1884) Realizó una inseminación entre una hembra y un macho de Basset, que resultó exitosa pero los cachorros nacieron muertos.

Experimento 2 (1885) Inseminó a tres hembras Basset al mismo tiempo con esperma recolectado de una única eyaculación de un macho Basset, repartiendo por tanto este eyaculado entre las tres hembras. Las tres inseminaciones fueron exitosas y produjeron el nacimiento de tres camadas, de 1 cachorro, 5 cachorros y 7 cachorros respectivamente.

Experimento 3 (1887). Este experimento no tuvo éxito porque en el momento de realizar la inseminación la hembra no se mostraba receptiva con el macho. El proceso de inseminación se pudo realizar sin objeciones por parte de la perra, pero aún así finalmente no quedó gestante.

Experimento 4 (1891). Se inseminó a una hembra de Bloodhound con un macho Basset de nombre Floreal. La inseminación fue exitosa y permitió el nacimiento de un único cachorro cuyo aspecto anatómico era similar al del padre.

Experimento 5 (1891). No fue satisfactorio al producirse un aborto espontaneo durante la gestación.

Experimento 6 (1891). Tampoco tuvo éxito. En este caso la inseminación se realizó en una hembra que tenia dificultades para quedar gestante y finalmente con el uso de está técnica tampoco hubo éxito.

Experimento 7 (1891). Tampoco hubo éxito. El macho en esta ocasión era muy mayor y es posible que su esperma no tuviera la calidad suficiente.

Experimento 8 (1891). En esta ocasión no hubo éxito, probablemento porque la hembra no era une buena hembra de cría puesto que en toda su vida acabó teniendo tan solo un cachorro.

Experimento 9 (1892). Realizado entre la hembra Basset de nombre Antoinette, inseminada con esperma procedente del macho Basset Floreal. El resultado fue una camada de 7 cachorros, entre los que se encontraba un cachorro de nombre “Jeringa”, que en palabras de Millais era el mejor cachorro que había criado nunca.

Experimento 10 (1893). Realizado entre una hembra de Basset Hound y un macho de Basset Hound justo después de haber sido montada por un macho de Bloodhound de nombre “Dandy”. La hembra dio a luz 11 cachorros, de los cuales 8 eran tenían aspecto de Bloodhound y 3 de ellos tenían rasgos de Basset y Bloodhound.

Experimento 11 (1893). Realizado entre la hembra Basset de nombre “Bad” y el macho Basset de nombre “Floreal”. Como resultado nacieron 6 cachorros. 

Experimento 12 (1893). Realizado entre una hembra de Bloodhound y un maho de Basset Hound de nombre “Nicolas”. La inseminación fue exitosa y permitió la concepción de 12 cachorros. Como la hembra murió durante el parto, fue necesario realizar una cesarea y tan solo sobrevivieron 7 de los cachorros.

Experimento 13 (1894). Realizado entre una hembra de Bloodhound y el macho de Basset Hound “Floreal”. De esta inseminación nació un cachorro, de nombre “Bella” cuyo aspecto anatómico recordaba a su padre Basset.

Experimento 14 (1894). Realizado entre une hembra de Basset Hound de nombre “Juno IV”, inseminada con el esperma de un Basset Hound campeón macho de nombre “Forester”. Esta inseminación permitió el nacimiento de 8 cachorros.

Experimento 15 (1894). Realizado entre una de las hembras mezcla de Bloodhound y Basset Hound del experimento 12 con el macho Basset Hound de nombre “Floreal”. Esta inseminación permitió el nacimiento de una camada de 9 cachorros.

Experimento 16. Realizado entre una hembra de nombre “Betsy” cuya madre había sido uno de los cachorros del experimento 12 realizado en 1893). “Betsy” fue inseminada con esperma procedente del Basset Hound campeón “Forrester” y se produjo el nacimiento de una camada de 9 cachorros.

Experimento 17 (1896). Realizado en una hembra de Basset Hound que también permitió el nacimiento de una camada. En este caso no se tienen datos del macho, pero es de suponer que se trataba de un macho de Basset Hound.

Como veremos más adelante, esta serie de experimentos formaba parte de un plan preconcebido por Millais con el objetivo de introducir vigor híbrido en el Basset Hound. Durante los primeros años del desarrollo de la raza se había realizado una gran consanguinidad en los cruces y los cachorros no tenian el tamaño y sustancia deseable. Además muchos de ellos nacian débiles y mostraban una especial predisposición a morir de moquillo, una enfermedad para la que por aquella época no existía vacuna y que diezmaba las poblaciones de perros.

Las observaciones realizadas en sus primeros años como criador por parte de Millais, cuando tan solo tenía a Model y lo cruzó con hembras de Beagle, le había permitido observar que los rasgos típicamente Basset se lograban recuperar en tan solo tres generaciones. Con el cruce con Bloodhound, Millais buscaba proporcionar vigor híbrido a las estirpes de Basset Hound de aquella primera época, sin que se vieran perdidos los rasgos típicos de Basset Hound. El propio Millais nos explica las razones que siguió para realizar este tipo de cruces:

Elegí el Bloodhound, en primer lugar, porque la cabeza del Basset debería parecerse a la del Bloodhound; y segundo, porque de mi trabajo experimental con Beagles, sabía que la cuestión de un retorno a la conformación de las patas del Basset era solo cuestión de una o dos generaciones. Por lo tanto, quedaba simplemente la cuestión del color, y estaba seguro de que volvería muy rápidamente.

El primer cruce fue entre el perro Nicolás (Basset) y la Bloodhound Inoculación, y los cachorros se produjeron artificialmente por el método ahora conocido como ‘Inseminación’. Nacieron un total de doche cachorros, y todos eran anatómicamente más cercanos al Basset que al Bloodhound. Pero su color era como el de la madre Bloodhound. Estos cachorros eran Basset-Bloodhounds.

El siguiente cruce fue entre el Campeón Forester y una de los cachorros de la camada anterior, a saber, Rickey. Nacieron siete cachorros, seis de ellos eran tricolores como el padre, y uno negro y fuego como la madre. Todos tenían una anatomía de Basset Hound, y eran Bassets de 3/4 con 1/4 de Bloodhound.

El siguiente cruce fue entre Dulcie, una de las cachorras de la camada anterior, y Bowman. Nacieron cuatro cachorros en la camada, tres tricolores y un limón y blanco. No se pueden distinguir de los Bassets de raza pura. Son naturalmente perros que contienen 7/8 de Basset y 1/8 de Bloodhound.

El siguiente cruce fue entre una de las cachorras de la camada anterior y el Basset Hound Guignol. Aquí nacieron seis cachorros, cuatro tricolores, uno limón y blanco, y uno negro y fuego. Eran perfectamente indistinguibles de los Bassets puros, y están compuestos de 15/16 de sangre de Basset a 1/16 de Bloodhound.

El resultado de este conjunto de experimentos ha dado lugar a animales que no se pueden distinguir de los Bassets puros, y se pueden utilizar en toda la raza para aportar la cantidad insignificante de sangre fresca necesaria sin dañar o alterar el tipo existente en el más mínimo grado.

Ahora, al realizar estos diversos cruces, se verá que en el primero tenemos perros de raza media que toman la mayor parte del color del Basset y del Bloodhound. En la segunda tenemos un regreso a la coloración de Basset y un mayor acercamiento al Basset en todos los sentidos. En la tercera generación obtenemos Bassets puros, y en la cuarta lo mismo, con lo que podría esperarse, un caso de atavismo al Bloodhound en color.

Tenemos, sin embargo, algo más. He dicho que uno de los objetos más deseables era el tamaño, y cuando afirmé que la mayoría de los perros que se encuentran están por debajo del promedio, coloco el promedio en perros como Fino de Paris, Fino V., Fino VI y Forester. .

Estos han sido los cuatro grandes sementales en descendencia directa y los más utilizados, y se reconocerá que, con algunas excepciones, pocos de sus descendientes los han igualado en tamaño y hueso. Sin embargo, por el uso del cruce de Bloodhound, tanto la tercera comola cuarta generación tienen el mismo tamaño que Forester, y además tenemos los rasgos necesarios.

En mi opinión, es un error llamar a los perros de la tercera y cuarta generación con el nombre de Basset-Bloodhounds, ya que este nombre solo deberia aplicarse a la primera generación. La tercera generación tiene solo 1/8 de Bloodhound en ella, y la cuarta 1/16; en otras palabras, ¿Un perro es un Basset-Bloodhound, si su bisabuela o tatarabuela era un Bloodhound? Creo que la mayoría de los criadores no prestarían mucha atención a una relación como esta, y llamarían a sus animales Bassets. Al menos esa es mi intención. Se necesitaría un buen hombre para decirle lo mismo a un Octoroon, y lo desafiaría a que escogiera un descendiente de este. ¿Por qué deberíamos hacerlo en perros? Por supuesto, al cruzar uno debe esperar un caso de atavismo de vez en cuando como se ve en la cuarta generacion, pero por fenómenos como estos, podemos agregar un nuevo color a los que ahora existen en Bassets.

Esta serie de experimentos permitió obtener un gran conocimiento sobre la reproducción canina, hasta el punto que permitió la publicación de un artículo científico con el que se establecieron entre otras las siguientes conclusiones.

La preocupación de Millais por la crianza canina y sus conocimientos científicos adquiridos al codearse con la élite científica de la época le permitió iniciar una exitosa carrera como conferenciante como queda puesto de manifiesto en su conferencia titulada Two Problems of Reproduction realizada en el Hospital St. Thomas en 1895, pero desgraciadamente tan solo dos años más tarde Sir Everett Millais fallece a la temprana edad de 41 años, un año después que su padre y de haber heredado el título de Barón de Millais y el mismo año en que falleció su madre.

La muerte de Millais privó al mundo de un gran científico que estaba comenzando a brillar y a los amantes del Basset Hound nos privó de su principal valedor durante los primeros años de desarrollo de la raza. SIn embargo su dedicación y entusiasmo por el Basset Hound había calado entre parte de la alta sociedad de la época, entre ellos la Reina Alexandra y ello permitió al Basset Hound contar con una sólida base para continuar su desarrollo en los años posteriores.

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